Un joven mago sube a la 5ta montaña más alta y se encuentra con un ermitaño que
Cuidaba una braza de que no se apagara.
El joven le menciona al maestro, creo que he obtenido el dominio total, y he venido a matarlo para probarlo.
El ermitaño, ingenuamente le responde
¿Y porque dices eso?
El joven mago que tenia de su lado el viento y el agua de los cielos, responde.
“Me he lanzado a las llamas, como última prueba para purificarme
Tanto en cuerpo como en alma y me han rechazado por miedo a desaparecer. Soy infinito maestro”.
“Soy poderoso estoy más allá de la muerte, de la vida y de lo que
¡Llaman bien o mal!”
El ermitaño se queda en silencio mirando su pequeña braza y le dice solo una cosa.
"no son las llamas las que te han rechazado,
Fuiste tú quien las rechazaste, por miedo a morir"
En ese momento el joven mago callo de la 5ta montaña.
Y murió. Ni su magia lo pudo salvar.
Así como una braza empieza un gran incendio por más fuerte que sea el incendio siempre será una braza. Las cenizas te reducen a la nada, pero las cenizas también son algo.