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Todo es una ramificación de un absoluto. "Mientras el mundo necesite de Dios, siempre existirá el señor oscuro" Tengo que destruir el lenguaje para destruir la forma.... como ella que le quita el poder a las palabras.

lunes, 11 de febrero de 2013

A perder




Hoy los latidos de mi corazón parecían mover la tierra bajo mis pies, eran latidos de cansancio, quizás los huesos me traicionan ¡otra vez! o quizás me doy cuenta de que estos viejos dedos  de uñas enterradas, de mugre acumulada, solo han sentido el viejo sollozo del universo viniendo desde el vientre de la tierra, La santa madre estéril, ahora ya esos dedos dejaron de ser victima de una fuerza mas grande, una fuerza tan grande que hace  gritar al fuego,  que coagulaba  los sueños del agua salada y  evaporaba los cantos de azufre en el aire. Tan solo han sentido algo que jamás volverán a sentir. Me queda más que caminar.

Me doy cuenta mientras camino con huesos más pesados que antes, mientras me pierdo  bajo una tenue lluvia helada, de  esas que llegan antes de primavera, veo que todos bajan la mirada para no ser golpeados por la piadosa venus, quizás por vergüenza o porque tienen algo mas que perder, que simple mugre superficial, ni el vagabundo con su único amigo, un triste perro sarnoso, ninguno de los dos le huye tanto de la lluvia como aquel que tiene un ataúd de lujo, seguro. Por eso camino como si no hubiera lluvia, como si no hubiera gente, como siempre, fingiendo, para no ser notado.

 Tan solo sé que mis actos son insignificantes, no son  comparados  con la fuerza que presumen mis pies y sin embargo jamás le llegare a entender de todo, por mas que me esfuerce aunque  lea de esos  libros que queman mis ojos e interrumpen los sueños efímeros de bragas y piernas; o muerda  mi larga lengua con los dientes podridos  que me caracterizan para retractarme de lo que dije, todo se escapa, de esa forma busca volver, a su lugar de origen. Sin duda me traicionan las ideas, me enferma estar tan vacío y lejos de mi, sin embargo no busco una muerte corta, sino una larga que me ponga en órbita, cerca de casa.