Trasmutaciones fallidas

“¿vienen a destrozar mis pensamientos que no ven que nada importa, el revuelo de la polemosofía?”

De las dualidades.. Misma cosa

Un trabajo para la escuela, tipo cuento, con esqueleto y todo.


Por donde se juntan las miradas sobre si, el yo se limita al contemplarse y verterse desde luego en el no yo. Sin embargo no significa que no se reconozca.
La lógica donde lo que es en tanto a realidad, no tiene más que una limitante de lo que no es. El no-yo identifica una mínima parte del yo puro, y, sin embargo, me da un amplio paramo de lo que conozco. ¿Cómo puede ser real lo que conozco en tan limitante realidad? Evidentemente, es y no es a la vez. Lo que conozco dictado por la lógica, francamente no me permite someterme ante ella, como ante una realidad de posibilidades. El yo, no es en verdad, un yo, también es un no yo, en tanto que es un yo. Todo en el es dual, todo en él se reconoce y no se reconoce de una existencia de posibles realidades. El no-yo, como su esencia que no es, está en su posibilidad de ser, es un ser que rompe con nuestros parámetros de lo que conocemos como real, o quien dice trasgrede a nuestra realidad.
A veces siento que el pensamiento es una serie signos sin sentidos (silogismos), cuando entiendo esa cruel lógica adiestradora, mi persona es forzosamente corrompida por su utilitarismo frio y calculador pero no pensante. Cuando miro a través del vaso, del no-yo, veo a través del tiempo, ingreso a un mundo de posibilidades ilimitadas, y sufre mi figura la trasformación, y entiendo las posibilidades del devenir. Son pues, lógica y no-yo dos mundos que interactúan y no entendemos. De lo que es, lo que no es, lo real y lo irreal, la conciencia cruza la frontera como de la vigilia al sueño, y viceversa.
Es la esencia de la realidad ponerla en un plano irreal, hasta que lo que es deje de ser, y sea trasgredida por todas partes. Para así quitarle las cadenas limitantes, pues necesario es, romper la barrera calculadora y abrir pasó al ser pensante. De la tierra perdida a la infancia al mundo perecedero, no podemos transitar paso a paso si seguimos encadenados. ¡Bien!: la indecisión de caminos entre el yo, el no-yo, la lógica y lo ilógico, perturba nuestra conciencia, nuestra vivencia y error es si lo separamos, porque una indecisión inicia una separación; y esta indecisión fabricó casillas que has de ocupar. De aquí el yo sin no-yo, al separarlos en extremos siendo que estos se tocan, nos condena a una mente en blanco y negro, que no interactúan y buscan una utilidad. Hace falta que la lógica adiestradora se someta de pronto, radicalmente, y que se enfrente a muerte, sin titubeos, nos encontramos en campo desconocido de la lógica, ¡su ilógica! Hace falta un mediador esto es el no-yo (lo que no es) conjugado con el yo, convirtiéndose en un vacio. Lo que no es, es lo que no va con el mundo calculado por la lógica.
Para conjugar las realidades, lo real y lo irreal, se necesita una tercera fuerza que no sea ni como una ni como la otra, si no la dos a la vez, como la síntesis de las dos. El yo es, lógico, una casilla de un solo entorno. Pero aun no es parte del no-yo. Brincar de ambas regiones, sirve para conjugar una breve verdad de un todo, convirtiendo en lo más trivial como fundamental, lo mas pequeño un misterio y lo sagrado tan profano, actuando, siendo como un cañón trasgrediendo nuestro límite de la mente, a la tierra perdida, al ser pensante, al ser que se piensa y no se limita, al que porque sube baja, y porque baja puede y se regresa a su antojo.
Tendrá, pues el yo algo de no-yo, como el yo algo de yo. Los errores en los cálculos tienen en efecto agujeros ideales en la muda realidad de la lógica, puertas que se abren y cierran, en las que podemos asomarnos que nos lleva irrealidad. Sin embargo, un trozo de realidad lógica, una ciudad, un campo, una palabra, un paradigma de la sociedad de lógica intergaláctica (jajá) visto a través del los agujeros ideales, o por la puerta abierta de par en par, parece desintegrarse la realidad y adquirir una sublime trasformación más pura. Lo propio del no-yo y el yo, es que parecen lejanos, y sin embargo son uno solo.

Solo soy un comenta cuentos

Pocas cosas las he visto morir, oh Egipto, Egipto, pero la filosofía, yo ya me siento fuera de tiempo, en el estricto sentido que cuando reaparecí ya la filosofía había estallado entre viseras y semen.(jaja)
Solo queda avisar desde aquí, no reclamándole, ni reprochando lo dado, ps de los muertos nada se espera, no todos son fénix. Puesto quien sabe no habla, y quien habla no sabe, y ps venga, solo queda buscar lo trivial que ya nadie entiende. Cuidado con los awitados!!. Aun no es tiempo de una guerra santa pero la armadura puesta esta, vieja espada vuelve a brillar al sol.